Reforma de un piso en el barrio del Eixample. Se trata de una vivienda situada en el chaflán de un edificio de los años 70, de techos bajos y poca luminosidad debido a su distribución segmentada.
El proyecto reinterpreta de manera singular los valores de un piso clásico del Eixample. Adoptando el concepto de cajas; se invierte la estética del mosaico central, característico de estos espacios, por uno perimetral. Así también, las clásicas molduras de los pisos antiguos, se sintetizan con listones de madera oscura.
Se aprovecha la situación de chaflán y su óptima orientación generando espacios interconectados y así permitir mayor entrada de luz natural y ventilación mediante visuales cruzadas a través de las distintas estancias. Esta proyección del interior hacia el exterior se termina de potenciar con la nueva terraza, como una extensión del salón, característico en climas mediterráneos.
Para reforzar el concepto de cajas, se aplica un borde de rasillas en el pavimento donde limita un bloque con otro. Al mismo tiempo, se levantan tabiques de doble espesor, módulos de 14cm para dar continuidad a las rasillas. En la totalidad del piso se aplican acabados de carácter pétreo, combinando estuco de calcio, silicato de calcio y áridos que refuerzan el concepto de continuidad y coherencia entre espacios. Por último, para aportar contraste y calidez, se aplica una madera oscura tanto en la carpintería exterior como en el mobiliario integrado de la vivienda.