El proyecto trata la nueva construcción de una vivienda unifamiliar aislada. El edificio se proyecta a cuatro vientos manteniendo una relación formal con el solar. Consiste en una planta rectangular ortogonal, con la fachada este y oeste paralelas a los limites del solar y retirada del limite sur para poder ubicar una importante extension de jardín con piscina.
Para resolver la singular pendiente del solar se proyecta un talud escalonado construido en tres niveles, adaptando cada nivel a un uso. Siendo el nivel mas alto una extensión de césped, seguido de un nivel completamente ocupado por la piscina, y por ultimo, al mismo nivel de la calle, una extension de gravas.
Al tratarse de una passive house, el programa además considera su implantación en relación al entorno y sitúa los espacios y estancias principales en la fachada sur. Estas se relacionan con el exterior mediante espacios intermedios, un porche a lo largo de toda la fachada en la planta baja y dos terrazas situadas en la planta primera.
La vivienda esta dividida en dos plantas. Por un lado, la planta baja resuelve todas las necesidades de una vivienda sin necesidad de contar con la planta piso. Consta de un salón, comedor y cocina que comparten un solo ambiente, una habitación polivalente con las dimensiones de una habitación doble, un baño completo y un lavadero. En la planta piso se encuentran 3 habitaciones dobles y dos baños completos.
El diseño reticular y completamente simétrico de la vivienda permiten la entrada de luz natural tanto en el salón como en las estancias principales así como la ventilación cruzada desde todas las fachadas. Al mismo tiempo, se implantan unas persianas correderas en la fachada con la intención de ampliar las ventanas y aberturas.
Esta vivienda de alta eficiencia energética y bajo mantenimiento se ha resuelto con soluciones singulares en cuanto a su materialización. En el exterior, se utiliza el ladrillo como material protagonista jugando con distintos tipos de aparejo que se adaptan a la arquitectura. En el interior se emplean otros materiales naturales como la madera abedul, piedra cenia en pavimentos de baños y toda la planta baja, y moqueta de fibra de yute en las habitaciones de la planta piso.
Tanto en el exterior como en el interior se aplica una estética monocromática, predominando los tonos rojizos en el exterior, en contraste con el blanco y beige del interior de la vivienda que dotan de continuidad y atemporalidad a los espacios.